Si bien la prueba del olfato es muy importante, el consejo de Eric Ripert no termina ahí. Ripert también anima a hacer amistad con un pescadero local (y experimentado), si es posible. Ripert explica: «No todos los productos del mar reciben el mismo trato en cuanto a manipulación, disponibilidad, etc. (por lo que) recomiendo discutir sus necesidades específicas con su pescadero».
Dependiendo de dónde viva, puede que no sea posible desarrollar una relación con un pescadero local, pero es un buen consejo iniciar una conversación abierta con quienes le venden pescado, es decir, aquellos que trabajan en los mostradores de mariscos y carnes. Una tienda de comestibles, o incluso una pescadería en un mercado de mariscos. De esta manera, podrás plantear cualquier duda sobre cómo y cuándo se originó el pescado. Es posible que tengan su propia opinión sobre qué pescado creen que es la mejor opción, etc.
Finalmente, Ripert tiene otro consejo importante: intenta comprar marisco el mismo día que lo vas a cocinar.